No dializarse cuando es necesario puede tener serias consecuencias para una paciente con enfermedad renal crónica (ERC) en estadios avanzados. La diálisis es un tratamiento esencial para sustituir parcialmente la función de los riñones, y no realizarla puede llevar a complicaciones graves como las siguientes:
- Acumulación de toxinas y desechos en la sangre Uremia: La acumulación de urea y otras toxinas puede causar síntomas como náuseas, vómitos, fatiga extrema, confusión mental, convulsiones e incluso coma.
Daño a otros órganos: Las toxinas pueden afectar el cerebro, el corazón y otros sistemas vitales, deteriorando la calidad de vida del paciente. - Desequilibrios electrolíticos
Hiperpotasemia: El exceso de potasio puede causar arritmias cardíacas graves e incluso paro cardíaco.
Hipocalcemia o hiperfosfatemia: Desequilibrios en calcio y fósforo pueden provocar debilidad ósea, fracturas frecuentes y calcificaciones en tejidos blandos, lo que aumenta el riesgo de discapacidades. - Sobrehidratación
Edema: Acumulación de líquido en las extremidades, pulmones (edema pulmonar) o abdomen, causando dificultad para respirar y limitaciones en la movilidad.
Hipertensión: Puede empeorar debido a la retención de líquidos, incrementando el riesgo de daño cardiovascular.
Insuficiencia cardíaca: El exceso de líquido sobrecarga el corazón, aumentando la posibilidad de insuficiencia cardíaca congestiva. - Acidosis metabólica
La acumulación de ácidos en la sangre puede causar respiración rápida, fatiga extrema y alteraciones en el funcionamiento de otros órganos vitales. - Anemia severa
Sin la función renal adecuada, la producción de eritropoyetina disminuye, lo que provoca anemia. Esto genera síntomas como debilidad, dificultad para concentrarse, mareos y palpitaciones constantes. - Problemas óseos y calcificaciones
Los desequilibrios en calcio y fósforo afectan la salud ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis, fracturas y deformidades esqueléticas.
Adicionalmente, la calcificación en arterias y tejidos blandos puede causar problemas vasculares graves. - Complicaciones cardiovasculares
La enfermedad renal avanzada incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluyendo hipertrofia del ventrículo izquierdo, arritmias y eventos isquémicos, que pueden ser mortales. - Riesgo de muerte
Sin diálisis, la acumulación de toxinas, el desequilibrio de líquidos y electrolitos, y otras complicaciones pueden llevar a la muerte en semanas o meses, dependiendo del estado de la enfermedad.
Recomendaciones - Es crucial que las pacientes con ERC en estadios avanzados sigan las indicaciones de su nefrólogo. Si la diálisis ha sido indicada, es esencial iniciar y mantener el tratamiento para preservar la calidad de vida y evitar complicaciones graves.Si existen dudas o temores sobre el tratamiento, se debe discutir con el equipo médico para buscar soluciones y apoyo. La adherencia a la diálisis puede marcar la diferencia entre vivir con una mejor calidad de vida o enfrentar consecuencias fatales.